Consultoría privada para tener el orden y sistema nervioso que se requiere para ser rica.
De dinero. Y también de tiempo, salud mental y propósito.
Te voy a contar una historia.
Al principio puede que te importe poco.
Muy poco.
O nada.
Pero si terminas de leerla y sales corriendo a aplicar la moraleja, de seguro que aumentan tus ventas (o dinero si no emprendes).
Si, solo con esta web.
Voy.
Lorena es una mujer inteligente.
Lista.
Aunque a veces siente que no tiene suficientes diplomas.
Tiene un trabajo respetable, con buen salario y los padres alardean de ella en las reuniones familiares.
Hasta la tía Olga, amargada y pesimista, la felicita entre el humo de cigarro por los logros que ha tenido.
Lorena está casada, tiene peques y una casa en el mejor vecindario.
Casa blanca con ventanales de marco negro que van del piso al techo.
Envidiable.
De esas casas que decian que solo la gente de los '80s con buen cargo en la empresa tenían.
Y Lorena la ha conseguido comprar.
Y aunque siente que debería de estar agradecida y ponerse a hornear pasteles con ingredientes del huerto del invernadero del patio, se empieza a aburrir.
Lo llama cansancio.
Piensa que con un poco de magnesio se le quita.
Seguro.
Ya ha visto suficientes reels del tema como para saber que es cierto.
Porque la otra alternativa es inadmisible.
Cómo cojones pudiese ser posible que todo lo que ella ha armado, estudiado y creído no sea suficiente.
Entre nos...
Ella quiere libertad, un proyecto con propósito al que dedicarle tiempo y aún más dinero.
Al principio se calla.
Ni se atreve a escribirlo en su diario, en el que escribe 5 minutos cada mañana.
Se guarda esas ganas infantiles e impulsivas de emprender.
O de escribir un libro (los escritores mueren de hambre o de pena).
O de nadar en el mar un martes a las 11AM.
Y ni se atreve a confesarle a su colega y mejor amiga las ideas no-científicas que han ronroneado en su cabeza los últimos meses.
Cada vez menos satisfacción laboral.
Más confusión.
Más hambre por aventuras.
Menos atención.
Más llenura.
Pero ya está vieja, hecha y derecha.
La creatividad que siempre tuvo se empieza a apagar.
Y hay miedo.
Miedo por no saber cuál es su próximo paso. "¡Puta incertidumbre!" piensa.
Lorena no está loca ni vive en las nubes.
No tiene ningún problema con mantener una rutina ni disciplina.
No es una malcriada.
Ni irresponsable.
Aunque eso le ha dicho su padre.
Es que tiene sensibilidades, dones.
Y el mundo está cambiando.
Lo que funcionaba como estabilidad hace 30 años es ahora monótono.
Aburrido.
Represivo.
Sobre-estimulante.
Queremos diversidad, riqueza y regular nuestros sistemas nerviosos para no vivir inflamadas.
Ni conformes con lo mínimo.
Si Lorena quiere aterrizar sus ideas con un modelo de negocio arrogantemente rentable puede reservar una sesión conmigo.
Sino Lorena va ignorar esta web.
Y no pasará gran cosa.
Aunque ese es el punto... que no pasará gran cosa.
Y esta es la moraleja:
No puedes callar unas ganas de emprender, de ser rica o de simplicidad.
Si lo intentas reprimir tendrás los síntomas de arriba.
Que empiezan como apatía, comparaciones, soledad, ansiedad y terminan en depresión.
Lo que se requiere para emprender es muy sencillo.
Escoge un micro-nicho (tema uber específico).
Luego creas reels y stories de ello en Instagram.
Y vendes a diario (que no necesita tomarte más que unos pocos minutos gracias al storytelling).
Esto no necesita ser dramático.
Ni agotador.
Pero sí estratégico.
Ya va!
También es importante saber que hay que gente que no debe emprender.
Que no es para ellos.
Eso no es bueno.
Ni malo.
Solo que les va mejor como empleados.
O como mantenidos.
Y eso está bien.
Mejor saberlo de una vez.
Solo saberlo te quita un peso de encima y te permite enfocarte en qué sí es para ti.
Y si no te llamas Lorena o esta no es tu historia pero quieres conocer cómo generar más dinero.
Esto es gracias a tu mentalidad y un sistema nervioso resiliente.
Que es capaz de pedir aumentos de sueldo, atraer nuevas oportunidades (ej. mudanza, colaboraciones, eventos), agendas abajo.
En la sesión voy a diagnosticar tu salud mental, sistema nervioso y sensibilidades neurodivergentes.
Pero eso no necesitas saberlo.
Esto es para emprendedoras, empleadas y personas sin trabajo.
Again, el botón está abajo.
Es de bruto hablar de salud mental o propósito sin hablar de dinero.
O de tener dinero sin tener a qué colaborarle.
Déjame ver y lo solucionamos con realismo y estrategia.
Si uno supiese resolver sus propios enredos los resolvería.
Sí, la sabiduría está en ti y a la vez es obvio que no la estás viendo.
Nos pasa a todos, solo que pocos lo admiten.
Porque uno necesita que lo orienten, para eso uno paga.
Es como cuando uno tiene un brócoli en el diente y tu amiga Ana lo ve pero no te dice nada y pasaste todo el día como gallo tapado.
Bueno... si le hubieses pagado a Ana capaz y te dice.
Así que déjame ver.
Y a diferencia de Ana te lo diré, y no frente al chico que te gusta.
Te llevo a una esquina y te paso la servilleta.
Sabrás si para ti es bueno emprender (o no), tus sensibilidades, y cómo regularte para sostener (y no andar como montaña rusa) riqueza de tiempo, dinero y propósito.
¡Sí! ¡Yo quiero!
PRIMERO lee esta web y dale click a reservar abajo.
¡Si sentiste algo leyendo esta web reserva abajo!
No soy tu típica psicóloga y esto no es terapia.
Esto es canalizar tu alma, entrenar a tu mente y sacudir emociones mientras regulas tu sistema nervioso.
Para riqueza de tiempo, dinero y tener alguna ilusión por la cual vivir.
Es lo que hacemos las personas sensibles o ambiciosas para vivir con minimalismo y lujos auténticos.
LUEGO Rellena el cuestionario y compra la sesión.
No necesitas ser emprendedora, ni mamá, ni saber qué quieres trabajar conmigo.
Solo necesitas querer quitar esa neblina mental, tener una mente abierta para sentir lo que tu alma quiere y estar dispuesta a soltar miedo.
Rellenas el formulario para que conecte contigo desde antes.
Hasta un incienso enciendo pensando en ti antes de vernos.
Y ENTONCES Te apareces nerviosa o ilusionada a la sesión.
Como si fuese una primera cita.
Hasta mis clientas fieles aún lo sienten.
Tranqui que te guío y no eres mi primera.
He hecho esto cientas (quizá miles) de veces.
Son 60 minutos de sentirte entendida, escuchada y consentida mientras te soy honesta y digo qué pasa.
PARA FINALMENTE Irte boca abierta y recibir mi email con tu video e informe.
Te doy un diagnóstico de tu nivel de ego, inflamación del sistema nervioso, salud mental, neurodivergencias (ej. PAS, mediumship), satisfacción de propósito de vida y posibles dones expresados (ej. si emprender, mudarte, etc.).
Pautamos micro-acciones juntas y te lo envío por email con ideas online y presenciales.
Tengo una planta de bamboo que murió. No murió por ser bamboo sino por no obtener lo que necesitaba para triunfar.
Te escribo mientras veo con tristeza mi planta de bamboo que alguna vez fue verde ahora con hojas crujientas.
Eso que llaman una crisis existencial, estancamiento, rumiación mental o burnout es como si fueses una planta de bamboo y ya estás petando.
Asfixiándote.
Porque tus dones, ritmos, salud social y aquello que pensabas que tenias que hacer para ser feliz no te sirve.
Quizás te sirvió a los 20 años, pero ahora de 35 años con otras metas y experiencias seguir el camino preestablecido no es lo tuyo.
Por eso yo tengo un enfoque sistémico de salud que traigo a la mesa.
La mente, emociones y conductas son no más que síntomas, así como lo fueron las hojas beige y crispy de mi planta de bamboo antes de irse de este planeta.
Ah y si no tienes ningún problema y solo quieres, como bamboo que eres, crecer más rápido también te ayudo en ello y diríamos que aceptar tu nivel de ambición y manifestarlo es el foco.
Yurena Perez Cruz
¡Es brutal! Si estas leyendo esto pruébalo. No sirve de nada que yo te lo diga, te lo dice una ex-incrédula.
Carlos García
Mi psiquiatra me dijo que en 20 años de carrera jamás habia visto un cambio así.
Maria Arellano
Es incalculable lo que se cosecha con la valentía de descubrir mas allá de tus miedos y limitaciones.
Si pudieses usar una varita mágica para pedir lo que sea, ¿cómo se vería tu día de hoy?
Pero no seas algodón de azúcar rosado con la respuesta.
Siempre he desconfiado de cuando algo es demasiado bueno para ser verdad.
Y es así.
Pero no es porque no se pueda, sino que también hay que echarle.
Osea que primero la pasas de mierda.
Asustada.
Dudando.
Y pensando qué va a pasar.
Y luego lo superas y tienes la vida que quieres.
La que realmente se te antoja.
Eso hago yo.
Ayudarte con los momentos que quisieras que no existieran como la parte del tobo azul del documental de Jeffrey Dahmer pero que son la realidad.
Es lo que es.
Y que si superas momentos rudos entonces solo entonces puedes ser rica.
Si, las dos cosas.
Valiente y con dinero.
Ah y con una tercera cosa que es tiempo para disfrutar de lo que el dinero provee.
