founders

Cuando escuchas este podcast empiezas a pensar más coherente y decidir mejor como fundadora.

• Dejas de sentir que tienes que lanzar de todo, que te hace parecer influencer perdida en vez de empresaria.
• No te conformas con un mínimo de dinero sino que sabes escoger retos que te llevan a overflow financiero.
• Reconoces patrones de saboteo como empezar siempre desde cero o abandonar tu negocio por semanas porque "te agotaste".
• Dejas de hacer lo que atrae a clientes garrapatas caza-gratis diresguladas y empiezas a posicionarte para clientes serios no-quejones que tienen tarjeta en mano para lo que vendes.
• Se te quita el "ahora qué hago".
• Se te reduce el "ahora qué digo".

Y entonces tu mensaje se entiende mejor y tú sabes qué hacer porque se adapta a tu modelo y estrategia.

Finalmente las vistas en las stories no son el drama de tu dia sino que tus ojos están puestos en el porcentaje de conversión, mensaje alineado y ventas de ese dia.

Porque tienes la seriedad y actitud responsable de una empresaria estratégica.

Antes de que cierres esta pestaña, el desespero me hizo empresaria.

Caí en el emprendimiento a punta de desespero.

Estaba embarazada de mi primer bebé.

Era 2015.

No tenía mis papeles migratorios listos.

Estabamos viviendo en un apartamento de una habitación en el norte de Toronto, con mi esposo.

Los pañales me parecían la cosa más cara del universo.

Todo lo que teníamos lo pusimos en preparar la llegada de la bebé.

Y cuando digo todo, es TODO.

Comíamos lentejas enlatadas con arroz, pero mi hija iba a tener el mejor coche del mercado. La prioridad era ella.

No tenía con quién dejarla.

No tenía familia.

No tenía amigas.

No tenía fucking pasaporte.

Y mi país, Venezuela, se había ido al carajo.

Éramos mi esposo colombiano y yo venezolana, los dos solos en un país nuevo.

Y dije "a la puta madre que mi hija no va a vivir en la calle."

Y juré que yo iba a hacer que mi linaje fuese en ascendente, no descendente.

Y eso fue lo que hice.

Al principio no funcionó una mierda.

Los primeros dos años no facturé.

Así que cuando veo por ahí la historia de "se hizo viral y en 24 horas vendió 40.000 dólares", me río.

Yo tardé dos años en facturar 500 euros.

Me alegra por quienes lo logran rápido ojo ojo demostrando que ese camino también existe.

Pero también hay que decir que no tiene que ser rápido.

Pero sí tiene que ser estratégico.

Y sí tiene que ser sostenible.

Y si hoy me arrepiento de algo, es de no haberme educado antes en negocio.

Educación de negocio con estrategia, con medición de analíticas y con alma.

Porque educarnos para tener un título nos parece lógico, ¿no?

4 años para psicología.

5 años para nutrición.

Certificaciones de 10.000 euros para que te den un sellito.

Pero en negocio creemos que es abrir una web y que la gente te encuentre.

¿Qué mierda madre es eso?

Este podcast es la consecuencia directa de haber dicho:

basta de pensar pequeño.
basta de rodearme de gente sin visión.
basta de imitar a divulgadoras que no tienen ni para pagar la hipoteca.

Dije yo quiero que mis hijos vivan 100 veces mejor de lo que yo viví.

Que digan "antes de Verónica y después de Verónica."

No para inflarme el ego.

Sino para dejar constancia de que somos fucking fuertes.

Que el humano es fucking fuerte.

Que sí se puede atravesar mierda retadora... si hay estrategia, no impulsividad.

Si hay dirección, no ansiedad.

Si hay filtro con el corazón, no copia y pega.

Y por eso esto existe.

Para que tú también traces el momento donde digas: antes de mí, y después de mí.

Bienvenida a la parte real de negocios exitosos.